El marketing sensorial
El marketing sensorial permite a las marcas crear conexiones emocionales más profundas al involucrar los cinco sentidos. Esta estrategia genera experiencias inmersivas que influyen en la percepción y las decisiones de compra.
Hoy, tendencias como la estética Juicy y el ASMR visual han impulsado el uso de texturas, líquidos y close-ups casi palpables. El boom del skincare y la beauty culture en vídeo ha potenciado esta tendencia, donde las marcas venden sensaciones además de productos.
Todo ello responde a la dopamine culture: estímulos que generan placer instantáneo y capturan la atención. Las marcas buscan generar experiencias, conectar emocionalmente, transmitir sensaciones y humanizar la marca, en un contexto donde más del 90% de las decisiones están influenciadas por la percepción.
Las imágenes sensoriales activan el cerebro, evocando sabor, textura y placer como si realmente estuviéramos probando el producto. Este tipo de contenido puede crear deseo inmediato, ya que gran parte de las decisiones de compra están ligadas a la experiencia sensorial. Incluso, se ha observado que un look “fresco” puede aumentar en más del 65% la intención de compra.
En definitiva, el marketing sensorial no solo muestra productos: crea emociones, genera impacto y transforma las experiencias en decisiones.

